lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud».

 Jn 15 - 11

       

 En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.  La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre.  También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría.

 Jn 16 - 20, 21, 22

       

Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría cumplida.

 Jn 17 - 13

       

  A pesar de los problemas, dificultades, sufrimientos ... alegría por la esperanza de ir con Dios.