† En aquel momento tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera». |
† Mt 11, 25-30 |
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† Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. «El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».
«El que me
ama guardará mi palabra, y mi Padre lo
amará, y vendremos a él y haremos morada
en él. |
† Jn 14 - 15,21,23,24 |
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†
«Como el
Padre me ha amado, así os he amado yo;
permaneced en mi amor. |
† Jn 15 - 9,10 |
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† Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dice: «Apacienta mis corderos». |
† Jn 21 - 15 |
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Jesús
ama no
solo a
los
justos,
sino a
todos.
Cansados
(por lo
pasado)
y
agobiados
(por lo
futuro):
vivir el
presente
junto a
Jesucristo. |